martes, septiembre 23, 2008

Rock local y contestatario


Esta noche,a las 21.30, el teatro Independencia ofrecerá una buena cuota de rock local de la mano de Bajo Cuerda y La Molinera, bandas que se presentan dentro del ciclo que el Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos (MIMM) coproduce con la sala mayor de los mendocinos.

La Molinera es una agrupación oriunda de San Carlos, que desde marzo de 2003 viene trabajando arduamente en el ambiente musical. Con un sonido puro de rock latinoamericano y poética barrial, sus integrantes Gabriel Fredes (bajo y voz), Pablo Morales (guitarra y voz), Manuel Prado (batería) y Alejandro Arriagada (guitarra) serán los encargados de abrir el recital de esta noche. Mientras que Bajo Cuerda –la banda que lidera el baterista Carlos Casciani (presidente del MIMM) y que se completa con Raúl Zamarián (guitarra y voz), Paula Casciani (bajo y voz, ganadora de un Premio Escenario) y Víctor Silione (violín y guitarra)–le pondrá punto final a la jornada.

Los integrantes de Bajo Cuerda dialogaron con Escenario acerca de su primer material discográfico y del mensaje con trasfondo social que trasmiten en sus canciones, con letras de Zamarián y Casciani hija.

–Las mayorías de las canciones tienen mucha carga social...

Raúl Zamarián: –Sí, la mayoría. Aunque otras no son tan sociales, pero tienen un costado más introspectivo que de alguna manera forma parte del impacto que lo social ejerce sobre uno.

–¿El objetivo de la banda es llegar al público con un mensaje claro y contundente?
R.Z.: –Sí, sí. Las letras tienen su prioridad en la banda. El formato de canción maneja dos lenguajes: el musical y el discurso a través del texto, y nosotros tratamos de aprovechar al máximo esas dos posibilidades.

–Eso se nota inclusive hasta en el arte de tapa del disco, donde hay una leyenda que sobre Abuelas de Plaza de Mayo...

Carlos Casciani: –El MIMM puso eso como condición para las bandas que utilizaban el convenio: colocar en el disco el logo nuestro, el de la UMI y como opcional el de las Abuelas. En el caso de Bajo Cuerda decidimos incluir el de las Abuelas porque es aportar un pequeño granito a la búsqueda de nietos.

–Con respecto a las bandas locales, ustedes hacen una crítica social directa con su arte. ¿Sienten que son el grupo con mensaje más comprometido de Mendoza?
Paula Casciani: –Creo que hay muchas bandas que hacen crítica social, pero nosotros la hacemos de otra manera, y tiene que ver con la influencia que tenemos de música de otras épocas. Pero sí es el leit motiv del grupo desde que arrancamos. Además, los chicos de La Molinera tienen el mismo objetivo que nosotros y por eso estuvo bueno que nos encontremos en la misma ruta para presentar los discos juntos.

R.Z.: –A mí me parece que hay muchos músicos sensibles a este tema, pero que no tienen la posibilidad de acceder a plasmarlo lo que sienten en un disco o en alguna forma de expresión.

C.C: –Hay bandas que hacen reggae, ska o rock extremo, que en sus letras hay mucha significación antisistema o que van por un filo muy cuestionador de la realidad. Nosotros lo planteamos con otro sello musical y con una influencia del rock nacional de los ’70. Como decía Paula, La Molinera refleja mucho el lugar donde viven, la problemática del barrio así que encontramos muchas coincidencias con ellos.


Un disco de muchos
–Volviendo al disco, ¿dónde lo grabaron y por qué les llevó dos años sacarlo a la luz?
Víctor Silione: –Lo grabamos en mi estudio (RFA Víctor) y demoramos dos años por los cambios de bajistas que tuvimos. Lo masterizamos en Plan B, que es el estudio de Chobi Zogbi, que también es de Mendoza.

C.C.: –Este disco fue hecho con la colaboración de mucha gente y no lo hubiésemos podido hacer sin ellos. Tenemos que agradecerle a Ariel Oliva, que es un especie de coleccionista de música argentina, y nos ayudó a terminarlo. Además, hemos luchado porque la banda tenga una voz propia, un sonido y una particularidad y en eso Víctor aportó mucho ya que los arreglos y las canciones pasaron por su tamiz.

–¿Y qué es lo más logrado del CD?
V. S.: –Las fotos (risas).

R.Z.: – Lo más interesante que tiene el disco, si bien es un proceso de dos años, es una foto de la banda que está transitando el quinto año. Cada tema ha logrado caminar solito y si escuchás las canción en el disco y la escuchás en vivo te das cuenta que tiene la misma identidad.

C.C.: –Otra cosa que está lograda es que si bien trabajamos canciones con formato de blues y rock, tienen una personalidad local. Es aire de blues y rock mendocino.

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